03 diciembre 2016

El gato en el microondas (Leyenda urbana)

Muchas veces escuché la historia de la mascota cocida y muerta en el microondas. La que a mí me contaron involucraba a una anciana que no comprendía muy bien el funcionamiento del aparato. Tiempo después escuché sobre otra anciana que había introducido a su gato en una secadora de ropa y también sobre un niño que hacía la misma operación. Estuve rastreando la leyenda urbana.

La más común de estas historias se remonta a Windhoek, South Africa.

<< El subastador Gerry Heij cuenta la historia de una mujer en shock que le llamó por teléfono queriendo vender el horno microondas. "La anciana maldecía a la tecnología moderna porque su querido gato había muerto en el aparato. Ella explicó que su mascota se había mojado tanto en la lluvia que le pareció buena idea secarlo rápidamente en el horno.
Ella introdujo al gato, ajustó el indicador en "descongelar" y lo encendió.
El pelo del gato se levantó inmediatamente y diez segundos después el animar explotó."
El subastados limpió los pelos y vendió el horno por 150 rands. >>

Son miles de historias similares que se pueden encontrar, con diferentes nombres, subastadores, personajes y fechas. La inclusión de la figura del subastador en el relato me hace sospechar de un agregado a posteriori de la historia original, por la necesidad a la que se debe toda leyenda urbana de sostener su fuerza en las figuras de autoridad. En este caso, en lo que respecta a un aparato eléctrico, qué mejor autoridad de "apoyo a la credibilidad de la historia" que la persona que los vende con nombre y apellido, cuando en realidad el gérmen del relato podría diseminarse tranquilamente de boca en boca (sin la existencia de un subastador que asegure lo ocurrido).

Estos son grandes indicios de que estamos ante reportes de leyenda. Aunque tal vez haya ocurrido un primer incidente, la mayoría de los casos subsiguientes son meras remanencias y no responden a hechos verídicos sino al ánimo de horror que causa en las personas imaginar al gato explotando en el microondas.

En el periódico Cape Argus de Cape Town, South Africa (6 Mayo 1988) se indicó que un subastador contaba esta "ya muy conocida historia" como parte de su fraseo y técnica de venta; y un periódico local lo tomó y publicó equivocadamente como noticia.

Apenas los microondas estuvieron disponibles para el uso cotidiano, la historia siempre comenzaba así: "Una mujer que, tras un lavado, siempre había secado a su mascota al calor del horno convencional, un día su hijo le regaló para navidad un horno microondas." A veces es un niño quien introduce la mascota, como una de las versiones que escuché.

Arsenio Hall, en su personaje Chunky A. alude a esta leyenda en la canción "Sorry" (Album Large and in Charge), un rap humorístico.


Photo by Brian Ochalla

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